Continuamos con la Tele-Visión de la Clase anterior, si entras nuevo Búscala, solo depende de Ti…
Fracasos tras fracasos que se repiten en la TV cubana actual, nos demuestran que hay cosas que no funcionan. Cosas que queremos imitar de otros lugares aun cuando rebasan nuestros límites o son propios de otras culturas. Trabajo y controles que no se hacen, por diversas razones (exceso de confianza, “corrupción”, costumbre, comodidad...). El autobloqueo se impone, ese cáncer que se come la iniciativa e intoxica con indiferencia, el exagerado miedo a caer de los pedestales, de las posiciones en las que se encaraman para mirar desde arriba a los demás aun cuando tratan de “compañeros” a los demás, se sienten como burgueses.
Ejemplos sobran: el espacio para las Aventuras de las tardes ha perdido desde muchos tiempo atrás el protagonismo (que digo, todo brillo) con cualquier tipo de televidente. Atrás quedaron los tiempos de clásicos brillantes de la literatura (Los Tres Mosqueteros, El Hombre de la Máscara de Hierro, Bucaneros) y creaciones geniales cubanas (Los Fugitivos, Papaloteros, Shiralad, Blanco y Negro NO), donde actores, guionistas, músicos y todos en general ponían un empeño contra viento y marea, imponiendo modas de papalotes, espadas, canciones y demás como prueba de que algo quedaba en la memoria de los pequeños. Estas estrellas de la pantallas quedaron despedazadas por agujeros negros (en presupuesto y brillo) como La Atenea está en San Miguel, El Príncipe de los Zorros, La Leyenda del Rayo, el espantoso remake de Los Fugitivos (Quiroga se debe estar revolviendo en su tumba), y el más reciente bombazo (y este es nuclear) EL GUARDIÁN DE LA PIEDRA (solo dos palabras: Desastre Total).
Hace un tiempo, alguien publicó un artículo sobre la Aventuras (perdonen por olvidar la referencia, los años no pasan por gusto), hablando de ello, y algo que señaló es que faltan escritores que hablen sobre la actualidad como debe ser, que no prefieren enredarse en este tipo de trama. Este es uno de los grandes problemas para todos los tipos de programas... El sector de la televisión esta manejado por gente que puede liquidar a cualquiera que se salga un poquito de la línea que ellos trazan y crean que amenacen su status quo de Potentados por lo que el instinto natural de los escritores les lleva a bajar la cabeza y lanzarse al mar de la literatura Ligth produciendo guiones insípidos e insociables. “Salvar el pellejo propio pasando sobre el compromiso social” Ese es el lema de todos.
Hay más, ejemplos como el abucheado programa de Alfredo, (se pensaba que desaparecería este personaje pero para deleite de nuestras consternadas Amas de casa aún canta en los Teatros), un espacio en el cual el conductor, le intentó dar tantos toques personales que se le olvidó el público. Las preguntas, sin sentido, una mezcla de New Age y excentricidad bamboleante (Si se fijan, la imagen es tan oscura como el programa). Y para que más…???
El tema de los programas puede seguir en una cola infinita, pero no es bueno empalagar a los lectores con etc, etc, etc, etc…
El próximo número será emparentado con este tema pero derivará en otros temas que no tienen mucha publicidad (0%) en nuestra Prensa: “El Quinquenio Gris”.